Siento unas irresistibles ganas de romper. No de desaparecer como me ha sucedido otras veces. No, no es eso: quiero romper. Tampoco de cerrar puertas como metafóricamente escribió Coelho. Lo mío es mucho más indomable, casi violento: deseo romper. Que nadie interprete que de lo que estoy escribiendo es sobre acabar. No, no y no: mi pretensión firme y salvaje es romper. Si desaparezco dejo intacta la mentira, mil veces negada, de una lealtad. Si cierro la puerta alguien encontrará la llave que deje paso al ensueño de la sonrisa eterna. Si acabo volverá el espejismo en un eterno retorno sin fin. Por eso mi propósito es romper fragmentando hasta la nada el engaño, atomizando el fraude de la seducción, destrozando espejos de dos vistas aunque signifique siete años de mala suerte. Siete años que no son nada cuando en el alma llevo clavadas las partículas de mi última ruptura. Gracias a tod@s por no recoger los pedazos.
En un instante nacemos, en otro morimos. Resulta curioso que esos espacios breves de tiempo, fugitivos, frágiles y efímeros nos condicionen tanto la existencia que se conviertan en el título necesario de los capítulos de las historias que vivimos. Cuentos, leyendas, fábulas, intrigas, mentiras, traiciones, incomprensiones, odios, amores, enredos, sentimientos al fin, son los que modifican el rumbo del camino que sucede entre ellos, la Vida.
viernes, 22 de julio de 2011
Tengo ganas de romper
Siento unas irresistibles ganas de romper. No de desaparecer como me ha sucedido otras veces. No, no es eso: quiero romper. Tampoco de cerrar puertas como metafóricamente escribió Coelho. Lo mío es mucho más indomable, casi violento: deseo romper. Que nadie interprete que de lo que estoy escribiendo es sobre acabar. No, no y no: mi pretensión firme y salvaje es romper. Si desaparezco dejo intacta la mentira, mil veces negada, de una lealtad. Si cierro la puerta alguien encontrará la llave que deje paso al ensueño de la sonrisa eterna. Si acabo volverá el espejismo en un eterno retorno sin fin. Por eso mi propósito es romper fragmentando hasta la nada el engaño, atomizando el fraude de la seducción, destrozando espejos de dos vistas aunque signifique siete años de mala suerte. Siete años que no son nada cuando en el alma llevo clavadas las partículas de mi última ruptura. Gracias a tod@s por no recoger los pedazos.
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4 comentarios:
Cuando se quiere a un amigo no es la paciencia lo que te hace permanecer a su lado sino el cariño.
Un beso y hasta siempre...
Gracias por regalarnos con tus escritos.
“por vestir de realidad mis escritos.”
“♪ todas las palabras que te quiero decir se me rompen enseguida ♪”
Laderiva, Ernesto, Demetrio Riva, José Ángel, quienquiera que seas, palabras escritas que no se romperán nunca, aquí, allá, dónde quiera que vayas serás un maestro y un amigo.
Jo, de piedra me quedo...
Sabes que lo siento de verdad, casi casi, para mi fuiste icono desde el primer día.
Te voy a echar de menos.
Ojalá estés bien, y ojalá te llegue mi cariño que es grande y sincero.
Mucha suerte y muchos besos
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