- No son once años…
- ¿Qué dices?
- Que no son once años, es menos. Bastante menos si sumamos los encuentros "válidos".
- ¡Ah! ¿Te refieres a la relación sólida?
- No seas sarcástico. No puede decirse que sea una relación así…
- ¿Así? ¿Sólida? Esa definición se la diste tú.
- Si, lo sé, pero porque no sabía a lo que te estabas refiriendo.
- Once años son unos cuantos años. Lo que no entiendo es por qué si sigues la relación con Él, después de once años, intentes convencerte –y convencer a todo el mundo- que no es una relación… seria.
- Pues porque no lo es.
- ¿No lo es? ¿Me lo explicas? No es que me importe que me simultanees con otros, lo que me fastidia es que no me lo cuentes. A fin de cuentas no soy tu marido y tu y yo no tenemos obligación de estar juntos.
- ¡Si estamos juntos es porque te quiero!
- De acuerdo, muy bien. Nos decimos que nos queremos (y lo reafirmamos cuando podemos vernos) desde hace casi dos años… ¡¿Qué será cuando llevemos más de once años?
- No es lo mismo…
- ¡No, si ya sé que no es lo mismo ¡! Con el otro son once años… conmigo apenas dos.
- Sí, pero no han sido once años intensos, como contigo.
- ¿No? ¿Y cómo han sido? No es que me quiera meter en tu vida privada, ni fisgar en ella, pero me encantaría saber.
- Pues porque a Él sólo lo puedo ver los veranos, casi siempre en verano y solo los fines de semana... Y unos días del mes de agosto. Además, ya sabes que siempre voy a la playa con mi marido y mis hijos y eso limita mucho los encuentros. Y todo eso no suma once años...
- Vistas así las matemáticas contando solo los encuentros "productivos", pues a lo mejor tienes razón... pero en ese caso tu y yo apenas llegamos al mes... ¿Y durante el resto del año, cómo os lo montáis para hacer el "mantenimiento"?
- Pues por internet, nos escribimos correos y, algunas noches, nos vemos…
- ¿Os escribís? ¿Os veis? Vamos que os dedicáis al “diversexo”
- Vale, si ¡Pero eso no significa que lo nuestro sea serio! Tener sexo a través de internet no es lo mismo que tenerlo físicamente ¡No puede decirse que sea una verdadera relación!
- ¿Y las palabras? ¿Y los “te quiero”?
- Sólo te quiero a ti y lo sabes.
- Y yo a ti.