lunes, 2 de mayo de 2011

Amor, deseo, sexo

- Pues partiendo de mi teoría, elaborada durante muchos años de experiencia, te diré que el amor no existe. Existe el deseo…


- Ayyyyyyyyyyyyy!, no digas eso.

- … que se confunde con enamoramiento y amor.

- Creo que el amor sí existe, efímero o no, y se funde, no se confunde.

- Cuando el deseo se acaba, viene lo que le llamamos amor o querer y el deseo te lo buscas fuera

- Pero cuando eres capaz de mover el mundo por alguien aunque no haya sexo ¿que es entonces?

- Deseo. Puro y duro.

- Nooooooo, nooooo, nooooo… siiiii? … noooooooo. Quiero creer en el amor, aunque no lo tenga.

- Si. Y el deseo tiene que concretarse en sexo porque, si no, no es nada. Bueno si. Una enfermedad obsesiva.

- Y el deseo puede durar años? Porque conozco un caso, eh?

- Puede durar años, ahí está la imaginación para fomentarlo.

- Estás llamando obseso a mi ex

- Porque no te tiene. Te desea…

- Pero lo podía haber superado...todos lo pueden superar...de hecho supongo que lo hacen.

- …y, al no tenerte, te has convertido en su obsesión.

- Pero yo dejo de sentir deseo cuando no quiero

- Explícame eso…

- Cielos...una psicopatología?

- … porque es lo mismo que te estoy diciendo yo. El amor está diagnosticado como una enfermedad.

- Vale, pero es necesaria, no como otras.

- (en algo tienen que entretenerse los médicos americanos)

- Y el sexo también. Yo me pongo guapísima cuando lo tengo.

- Mujer, yo no digo que no sea necesario el sexo e, incluso, sublimarlo

- No lo dudo

- Los americanos se aburren un tercio de su vida y se justifican en los otros dos tercios.

- Si, si, por eso hacen esos estudios tan sesudos

- Claro, además, muy en parte son sajones

- Fíjate en este medio. Cuándo chico o chica conoce a alguien y aguantan más de dos conversaciones se piden imagen, foto o similar ¿Cierto?

- Ya, pero yo ya no hago esas cosas...de hecho ni chateo. Pero es cierto al principio…

- Te estaba poniendo un ejemplo

- … la ilusión. ¿Será un principe azul? ¿Por qué me hace cosquillas? ¡ Necesito ver como es....!

- Y cuando lo ves rosadito...

- ¿¿¿Rosadito???

- Exacto... ¿y por qué lo necesitas? Esa es la cuestión porque, si fuese amor, te importaría un pimiento que fuese alto, bajo, gordo o contrahecho.

- Ya, pero el amor viene después.... sí llega

- Claro, rosadito, dependiendo de la época del año, puede estar achocolatado

- Viene el deseo, no el amor

- No. Tienes que hacerte una idea de con quien hablas, saber, encuadrar

- ¿Y por qué tienes qué hacerte una idea? ¿No nos enamoramos del alma? (sobre todo las señoras)

- Tú me mandaste una foto estupenda, bandido!

- Claro. Soy un profesional

- Ya...me di cuenta un poco más tarde. Sí, pero necesitamos encuadrar las ideas, la propia imagen de Dios...es una actitud occidental.

- Equivocada.

- ¿Equivocada en qué?


- Eso de ponerle nombres e imágenes a todo nos llevará a un disgusto. Fíjate si no con Mahoma.


- Que te gusta llevarme la contraria

- Como a ti.


- Por eso he dicho OCCIDENTAL, ¡patatita!

- Bueno, pues ya ves que he trasmutado mi legendaria ternura, por la cruda realidad (¿me estoy haciendo mayor?)


-No sé....yo quiero cosquillitas...a qué respondan no me preocupará en el momento, sea o no duradero.

- Bueno. Cómprate un plumero que te las haga. Al menos sabes que es un plumero y, cuando se estropee, no te hará daño.

- Sí, pero tienes que dejar que tus sueños sigan a tu alrededor, al menos un poco.

- ¿Sueños desde mi atalaya?


- No es lo mismo, qué gracioso! Desde ella puedes tenerlos


- Estoy más cerca de ellos, es verdad (por la altura, una cuestión de pura física, no de metafísica)


- Ahhhhh, me ha salido terrenal y ateo.


- En cualquier caso, mi querida Ella, me parece estupendo que te enamores y que tengas sexo del bueno.


- Eso suena a hasta mañana. Gracias, espero tener una de las dos cosas al menos.


- Cuándo quieras.

- Cuando tenga tiempo.