domingo, 7 de noviembre de 2010

Aprendiendo a escribir



Pues eso, que estoy haciendo un curso sobre cómo debo escribir. Me he empeñado en aprender y en ello estoy, entendiendo o tratando de entender cuál es la mejor manera de combinar las palabras, poner en orden los hechos en definitiva, cómo debo contar historias –o cuentos que también hay mucho por aquí- para hacer más atractivo lo que narro. Era una idea que me rondaba hacía tiempo y ya era hora de llevarla a la práctica si quiero escribir esa historia que me sobreviva. El curso se las trae, aunque sea “on line”. Son ocho meses (empezó el uno de noviembre y acaba el treinta de junio próximo) y comparto placer y entusiasmo con otras quince personas de los más variados lugares del Planeta Tierra. En estos pocos días que llevo ya he aprendido –o reafirmado- varias cosas. La primera de ellas es que todo arte, y escribir lo es, tiene una técnica que debe ser conocida La segunda es que leo poco y para saber escribir es necesario leer más, mucho más. La  tercera es que soy un “betselerista” (si es que existe la palabra) Mis compañeros de curso leen o han leído autores que ni tan siquiera he oído nombrar y no me preguntéis cuáles porque nunca los podría repetir. La cuarta –y esta es la que más me consuela- es que la formación no es cuestión de edad, sino de actitud y la última, por ahora, es que como decía Tagore si te comparas con los demás te volverás triste y amargado porque siempre habrá alguien mejor que tu… y a mí me lo parecen –como mínimo- trece de los quince integrantes que componemos el grupo (denominado “POE”) Así que aún puedo sonreir.