En un instante nacemos, en otro morimos. Resulta curioso que esos espacios breves de tiempo, fugitivos, frágiles y efímeros nos condicionen tanto la existencia que se conviertan en el título necesario de los capítulos de las historias que vivimos. Cuentos, leyendas, fábulas, intrigas, mentiras, traiciones, incomprensiones, odios, amores, enredos, sentimientos al fin, son los que modifican el rumbo del camino que sucede entre ellos, la Vida.
lunes, 4 de abril de 2011
No lo esperaba
No lo esperaba...
Pero tampoco esperaba el mar que me quisieras,
Ni esperó la lluvia que no nacieran flores
Aquella primavera extraña.
No lo esperaba; ni tú tampoco...
Y por eso dolió más,
Como duele despertar a un día brillante
Con el corazón herido,
Porque no tienes nada que vivir,
Ni quieres, ni sueñas con tenerlo
...y sin embargo te despiertas
y hay un sol que te deslumbra...
y te duele la mañana soleada
y el olor a primavera llega a desgarrarte.
No lo esperaba...
Y de repente eres una extraña,
Y quiero odiarte más de lo que te odio
Y quiero amarte más de lo que te amo
Y evito tus ojos...
Y evito que me importe evitarlos
Porque nada voy a encontrar en ellos,
Nada mientras te sienta tan lejos.
No lo esperaba...
Y aquí estamos:
Creyendo que nos amamos,
( como dos muertos).
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