domingo, 10 de abril de 2011

Yo también quiero ser independiente pero mi jefe no me deja

(Se escucha 'Parole, parole, parole' -Palabras, palabras, palabras- de Mina)

Hoy se celebra en Barcelona una consulta/referéndum/divertimento para saber si consideran los ciudadanos –de Barcelona y alrededores- que Catalunya/Cataluña debe ser un “estado de derecho, independiente, democrático y social, integrado en la Unión Europea”. Estas consultas iniciadas en diciembre de 2009 en Arenys de Mar y que se han ido celebrando en el Principado, tienen hoy su punto culminante y final en Barcelona. La participación en las anteriores consultas ha estado por debajo del 30%, una “heroicidad” dicen los partidarios de la celebración de la consulta/referéndum/divertimento teniendo en cuenta que han sido sufragados con dinero privado y no han contado con el soporte explícito del poder establecido. Un “fracaso” se alegran los detractores de la celebración de la consulta/referéndum/divertimento, porque, a diferencia de otros referéndums, han votado los mayores de 16 años (y no de 18 años como se establece constitucionalmente) y los inmigrantes aunque tuviesen la condición de ilegales. Heroicidad o fracaso las urnas arrojaron unos resultados por encima del 90% a favor del “si”, un 4% por el “no” y el resto, como siempre, “no sabe/no contesta”. 

Bien es cierto que el 90% es un porcentaje muy elevado de votos afirmativos, pero particularmente califico de “héroes” al otro 10% y, especialmente, a los del 4% que han votado “no” a la vista pública de sus vecinos (no ha existido privacidad de voto) y con el riesgo consiguiente de ser calificados como “botiflers” (traidores) por estos. Ya se sabe que quién está en contra de lo “políticamente correcto” es tildado directamente en este País de fascista. 

Mi voto en la consulta/referéndum/divertimento ha sido el “no voto” es decir, la abstención. No ha sido por todas las razones apuntadas anteriormente, no. De hecho he estado a punto de votar y de votar afirmativamente a la llamada “secesión” más por un estado de cabreo que por un idealismo nacionalista. Pero cuando me he dirigido al “chiringuito” de la votación donde un esforzado voluntario comprobaba D.N.I. a la vez que ayudaba a introducir la papeleta en la urna, me ha venido a la cabeza un “flash”, una descarga eléctrica que me ha hecho recular. He visto la imagen de Carod-Rovira, la de Puigcercós, la de Laporta, la de Uriel Bertrán, la de los palmeros del “no a la guerra que no sea de Zapatero”, la de los Pujol (estos son multitud) la de Mas, la de ¡¡Chacón!!... me he preguntado que, si alguna vez Catalunya fuera independiente corremos el peligro de que sean esos los que gobiernen porque los otros, los contrarios a la independencia, se habrían exiliado voluntariamente a la ancha Castilla. Y no me hace gracia. Así que esperaré a conseguir mi independencia para ser yo el que me ponga al frente del gobierno y reparta prebendas a amigos y aduladores. Mañana lunes se lo planteo a  mi jefe. Igual si le prometo una vicepresidencia hasta me deja.