miércoles, 5 de enero de 2011

Diálogos imposibles (2.2)


-          Es lo mismo. Siempre ha sido lo mismo.
-          Lo suponía aunque la verdad es que llegaste a despistarme.
-          ¿Te despisté? Te notaba muy centrado y seguro, la verdad.
-          Pura estrategia de conquista, más o menos como la tuya.
-          ¿Cómo la mía? Te equivocas, nunca empleé una estrategia de conquista contigo. No quería conquistarte.
-          Bueno, tal vez me haya expresado mal, tal vez no era una estrategia de conquista sino un método apto para conseguir un fin. Es en ese matiz dónde me perdí contigo.
-          ¿En qué matiz?
-          En el matiz que existe entre conquista y fin. Al principio confundí tu digamos “método” como un intento de conquista, entendido como algo que tiene voluntad de permanecer en el tiempo. Luego me percaté que lo que querías era algo que se agotaba en sí mismo. Pero eso fue días más tarde.
-          ¿No pensarás demasiado en eso? Las cosas son más sencillas…
-          Depende de si esas “cosas” te interesan o no. La sencillez es inversamente proporcional al interés y si, para más ‘inri’, no te las explican la confusión es total.
-          Pero tú eres listo y entiendes…
-          Ahí está tu error en creer que los sentimientos pueden entenderse ¡Como si todo pudiera analizarse!
-          Me darás la razón en que sabías que no quería conquistarte.
-          De eso me enteré días más tarde, cuando repasé nuestro encuentro y me di cuenta que habías cortado toda comunicación. Fue entonces cuando recordé lo que me habías dicho de tu última conquista.
-          ¿Qué te dije? No recuerdo
-          Pues que te habías acostado con él (bueno, dijiste “follado”) y él se había enganchado. Y no soportabas que estuviese tras de ti porque después de aquello ya no había más.
-          Jajajaja. Es cierto ¡Eso fue una advertencia  por si acaso te daba por ahí!
-          Ya, ya. De eso me enteré después y no precisamente porque me lo dijeses.
-          ¿Cómo qué no te lo expliqué? ¿Acaso no has dicho que mi silencio fue lo que te hizo ver claro? ¿Acaso mi silencio no te habla ahora?