viernes, 7 de enero de 2011

Diálogos imposibles (1.3)



-          ¿Sabe algo de mí?
-          ¿Mi marido? ¡Estás loco!
-          Ya sabes a quién me refiero… al “otro”.
-          No, no sabe nada. Ni tu tampoco nada de él.
-          Sé de su existencia que ya es mucho. Lo demás me lo puedo imaginar.
-          ¿Y qué imaginas?
-          ¡Qué más da lo que imagine! Ya te he dicho que no me importa que estés con él. Lo que me fastidia es que no me lo hayas dicho.
-          Son cosas que cuesta explicarlas.
-           Vamos a ver ¿A tí te explicaron el cuento de Blancanieves y los Siete Enanitos?
-     Pues claro que si... 
 -    Desde pequeñitos ya nos están diciendo que el hombre es polígamo y la mujer  poliandria. Lo difícil es llegar a aceptarlo... y a mi es un cuento que siempre me ha gustado mucho. Hasta que de "mayor" supe porqué.
-          Lo sé. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica. Yo te quiero y antes que a ti lo quise a él y mucho antes a mi marido. No quiero perder a ninguno de los tres.
-          Pues si me hubieses hecho caso y me conocieses un poquitín sabrías que lo hubiese aceptado… pero no quiero que me engañes.
-          No te engaño.
-          Me ocultas cosas que para el caso es lo mismo.
-          ¿Y ahora que estás al corriente qué piensas hacer?
-          ¡¿Cómo que qué pienso hacer?! ¡Te sigo queriendo y eso no lo voy a cambiar porque me confirmes  algo que ya sabía! Además, yo también soy polígamo…
-          Soy consciente de ello.
-          ¿Y me sigues queriendo?
-          Por supuesto.
-          Pues eso... ¿Te vienes a releer este cuento?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya, pero claro, está claro que la muchacha tiene capacidad de querer, y se puede querer a tres y a treinta,yo quiero a mi perro, que hace dos semanas le dio un embolia y casi me muero de pena, tiene 13 años y cualquier día me quedo sin su querer y su fidelidad, pero... y AMAR?, es que no es lo mismo, a quién ama de los tres?, o no ama a ninguno, y ya sé que amar es abstracto, pero... quién le provoca el baile de mariposas en el estómago?, bueno, que me estoy liando, lo que está claro que el engaño no lleva a ninguna parte. Ocultar no es lo mismo, pero se le parece mucho, es similar al "no es lo mismo ser infiel que ser desleal", son matices difíciles de colocar y de adaptar a las situaciones. Por eso, cada uno elige lo que le conviene y menos molesta a la conciencia, pienso yo.
Ya nos dirás si va.
Un beso o dos

Anónimo dijo...

Borra un "claro" anda...

Ernesto Líneas dijo...

Para calma, clarísimo

Dalo por borrado que aunque digan del poder omnímodo de los administradores de estos lugares, es pura leyenda, así que se queda como está. Por mi parte no voy a tomar en cuenta tu claridad meridiana.

Dicho lo cual, podría decirte que estoy de acuerdo en lo que dices pero no lo estoy. Al menos llevo una temporada que no es asi (tal vez si me hubieses cogido hace unos meses hubiese dicho que tus palabras las suscribía yo mismo) Así que te diré: el Amor es un invento para justificar determinadas situaciones sino fíjate: se mata y muere por Amor, convirtiendo algo etimológicamente eterno en temporal (A-mor=sin muerte) Esa incongruencia me lleva a la conclusión que antes te he comentado: el Amor pertenece al imaginario humano. Pero en fin, que no voy a desdeñar su práctica sino a fomentarla lo máximo que pueda por lo que, si hay que amar, se ama ¡que caramba! ;)

Un beso...

P.S. De la infidelidad y lealtal o su antónimo, deslealtad, hablaremos otro día, señora

Ernesto Líneas dijo...

Para calma, segunda parte que es parte de la primera

De la fauna estomacal y canina habría mucho que escribir. Pero recomendaría, para la primera, que no se hiciese dieta de gusanos de seda, que eso engorda fijo... :)

P.S. Y a tu perrito le dices: Sic transit mundi... Si es que hoy estoy de un profundo aborrecible.