jueves, 2 de diciembre de 2010

El fulgor de un recuerdo



Era tal el resplandor que despedía aquella luz que deslumbró sus ojos y penetró hasta lo más profundo de sus entrañas iluminando las tinieblas en que se encontraban sumidas.

Huía del esplendor efímero por eso siempre cubría sus ojos de indiferencia. Una indolencia que le permitía sobrevivir en su abismo y no ahogarse en la superficie cuando alguna vez asomaba por allí. Pero el magnetismo que le provocaba el fulgor amenazó su condenada estabilidad arrastrándolo hasta su epicentro irremediablemente. Sin duda hubiese sido su final. Un final fundido en el calor de un magma de sentimientos. No le importaba pero antes tenía que conocer.

Sabía que era lo que había intuido. Una mirada. Una mirada que arrebató su conciencia de cuajo. Una sonrisa. Si, una sonrisa que interrumpió su caminar en la oscuridad. Era Ella, poseedora de una despiadada ternura quién al acercarse le decía, "Dime que soy tuya"

- Eres mía. Eres tu.
- Pídeme entonces lo que quieras.
- Quiero tu alma.

Ella solo quiso darle su cuerpo, lo mismo que quería de ÉL.


El cuerpo humano no es más que apariencia y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma (Victor Hugo)

6 comentarios:

Unknown dijo...

....y ella debió de contestar,"Detras del cuerpo se esconde el alma", solo había que buscarla, porque el uno sin la otra no pueden subsistir.

Ernesto Líneas dijo...

Para María, los ojos que ríen

... y sin embargo tu y yo hemos llegado hasta aquí...

Anónimo dijo...

Yo no la he encontrado todavía,ni propia, ni ajena, ni conozco a nadie que lo haya conseguido, cuerpos alguno que otro, si. pero vamos...no pierdo la esperanza.
(Se nota el cursillo eh???, cómo depuramos estilo)
Ummmm la fotito.
Besos

Ernesto Líneas dijo...

Para calma, esperanza por partida doble

No la has encontrada porque tienes un alma muy compartida, generosa que debes ser :)

Te confesaré algo mi querida calma. El escrito es anterior al inicio del cursillo con un pequeño retoque y cambio de título. No obstante espero notéis un cambio en la redacción... en breve. El oficio de escritor es arduo.

Noelia dijo...

¿Para conseguir el alma, siempre habrá que susperar antes el obstáculo del cuerpo?
Yo creo que ese y muchos otros.

Ernesto Líneas dijo...

Para Noelia, con dudas corporales

El cuerpo es la cárcel del alma y pocas veces ésta puede librarse de aquél...