domingo, 19 de septiembre de 2010

Tropiezos


Decimos que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra para definir que solemos equivocarnos en situaciones similares. Y normalmente son escenarios que nos hacen infelices. Pues resulta que yo he tropezado con dos piedras a la misma vez y estoy la mar de contento. Y feliz.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Y tropezarte con dos piedras así, también te han hecho aprender hasta la escritura griega???? o es egipcia???? Me voy a poner la gafas para divisar bien los simbolitos...

7Lunas dijo...

Yo también estoy la mar de contenta, gracias a ti tropece de nuevo por estos lares y ha sido un placer.
Gracias por la invitación.

Anonimade40 dijo...

Espero que tus tropiezos fuesen con calzado puesto, porque mira que duelen los tropezones a pies desnudos.
;-)

Julia Moreno dijo...

Yo me inventé unas alas para salir volando la próxima vez que me cruce con una de mis piedras...
Gracias por la invitación, compartiremos instantes.

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Toda una suerte poder disfrutar donde los demás se hieren. un saludo

Ernesto Líneas dijo...

Para Oso Cavernario, experta en latín y otras lenguas muy vivas

Estoy convencido que hasta sin gafas podrías traducirme el contenido de los simbolitos ;)

Para 7Lunas, un tropezón afortunado

Pues espero que permanezcas por aquí mucho tiempo dándole "caña" al autor.

Para Anonimade40, no la veo yo haciendo de "zapatera"

Pues fíjate que iba de "pie gentil" osea, descalzo pero no me hice daño. Si te fijas las piedras no tienes aristas, son suaves y delicadas por lo que en vez de tropezar, me resbalé en ellas. :)

Para Calanda, inventora

Y además de compartir instantes también podríamos compartir alas ¿te parece?

Para Antonio Ruíz Bonilla, que ya ha probado el dolor de un tropezón

Te diría que también es afortunad@ aquél/la que ha conocido el dolor del tropezón y ha podido levantarse y continuar andando... a pesar de las múltiples piedras que tiene el camino.

Anonimade40 dijo...

Buena observación, en tal caso seria diseñadora de zapatos, pero dejemoslo en simple consumidora.
Si me fije, dos piedras pulidas, mimosamente abrillantadas, pero el tropezón lo nombras tu.
Que tal si en tu próximo encuentro con piedras "sin aristas" deseo, buscas resbalarte solo si están en la arena! Hay tiempos en los que los resbalones conllevan esguinces, roturas etc etc

Anónimo dijo...

Si es que te pasa cada cosa... tú siempre tan original, si.
Beso

Ernesto Líneas dijo...

Para Anonimade40, consumidora de instantes

Cierto el tropezón lo nombro yo y es que a veces no empleo bien las palabras o las cambio para permitirme una licencia literaria o algo parecido. Esa ha sido la intención en la palabra "tropezón" que tu muy sagazmente me corregiste por la de resbalón mucho más adecuada para el tipo de piedra exhibida. Como también estás en lo cierto que el resbalón conlleva esguinces, roturas, etcétera... pero ¿se puede romper lo roto?

Para calma, un pase calificado

Mi querida calma, la originalidad reside en quién la percibe no en quién la emite. Otro beso para ti.

Anonimade40 dijo...

Se puede romper lo roto? si claro, acaso lo dudas? yo lo aseguro.
Pero mas gratificante es recomponerlo, pero un tanto difícil y requiere sutileza, dedicación y constancia. Lo malo es que siempre quedan huellas.

ELIZABETH dijo...

Y he venido acá a tropezarme con esta delicia de blog, que así sean todos mis tropiezos y no me quejaré.

Ernesto Líneas dijo...

Para Anómimade40, como una trituradora

Con tanta recomposición de lo roto por partida doble, va a tener un parecido a Frankenstein que ni te cuento. ¿O si? ¿Te lo cuento?

Para ELIZABETH, firme ante el tropiezo

Y si por un casual pierdes el equilibrio estaré yo para cogerte... ;)

Anónimo dijo...

Hoy he leído que no es malo tropezar, lo malo es coger cariño a la piedra...y yo me encariño con una facilidad. :(

A.

Ernesto Líneas dijo...

Mira que eres rara: cogerle cariño a una piedra. Como mínimo le deberías coger cariño al tropiezo...