martes, 11 de enero de 2011

Emulando a Ernest Hemingway: Colinas como elefantes blancos (y 2)

 Bien pues el ejercicio consiste en escribir un monólogo interior de la protagonista tratando de relatar lo que siente y piensa en ese momento en que él, el hombre americano, coge las maletas y las lleva al otro lado de la vía. Ahí es nada. Tratar de seguir la estela de Ernest Hemingway cuando yo, con lo que me conformaba es seguir el camino de Ernesto Líneas. Aquí si que me gustaría un montón que criticáseis, desmenuzáseis y troceáseis sin ninguna piedad.

En esas maletas va todo lo que tengo… en esas maletas y en él, sin él no hay nada, no hay futuro. Aunque tampoco lo había cuando nos conocimos hace un año. Pero cuando te enamoras no lo piensas, siempre piensas que ese sentimiento es tan fuerte que  puedes cambiar la situación de un hombre casado, crees que puedes más que quince años de matrimonio y dos hijos. Dios, que deprisa camina hacia el otro lado de la vía, no entiendo cómo puede ir tan rápido con lo pesadas que son las maletas y el calor que hace. Es gracioso verle caminar así, arrastrándose deprisa. Si, es divertido como todo al principio de conocernos, desde el mismo momento de conocernos cuando convirtió un equívoco en la situación más romántica que había vivido. Fue su sonrisa la que me atrapó. Su sonrisa y ese aspecto de hombre maduro y experimentado de la vida… y eso que yo soy una mujer deseada por muchos hombres, pero fue él, el que me atrapó, supo convertir en una aventura todo lo que vino después, toda la rutina de los amantes que viven vidas descompensadas. Era divertido preparar nuestros encuentros furtivos como dos adolescentes, sentir la ilusión por estar unas horas juntos, la emoción cuando nos tropezábamos con alguien por la calle que él conocía de su otra vida y tenía que disimular porque tal vez aquél extraño para mi había captado el matiz de nuestras miradas…  Ha tropezado y por poco se cae. Qué mira… No se ve el tren. Está impaciente. Tiene ganas de acabar con todo esto, lo sé. Quiere quitarse este peso de encima, bueno, de que me lo quite yo y  liberarnos de la carga que nos lastra el presente y nos condicionará el futuro. No es divertido pensar en eso. Ya nada es divertido. No nos divertimos desde el mismo momento en que se lo dije. Decidir una solución lógica entre vidas desequilibradas no es divertido. Por qué se lo tuve que decir. Porque él es mi todo, porque lo seguiría hasta donde me dijese aunque fuese el mismísimo infierno, por eso dejé mi trabajo para ir tras él allá donde estuviese y compartir más momentos juntos… No tenía nada y él me lo dio todo. Es curioso que en todo este tiempo sean estos momentos los más largos que estamos pasando juntos, en la encrucijada que no sabemos dónde nos lleva. Como tampoco yo sé dónde nos llevará ese tren. No vuelve, no le veo. Tarda demasiado en regresar. Se irá sin mí. No me gusta estar sola. No quiero estar sola. El vacío que quedará en mi cuerpo será poco comparado con el que dejará en mi vida. Seguir con él es renunciar a estar llena del todo. Pero él es mi todo y haré lo que me diga. Confío en él y me ha dicho que todo volverá a ser como antes porque ahora somos infelices por ese motivo. Tiene más experiencia que yo aunque los dos estemos en una situación nueva, sólo debemos confiar el uno en el otro es lo único que tenemos ahora. Hay que eliminar el motivo que nos hace infelices y ya está, de nuevo como antes. Es tan fácil. No lo es… le he contado una mentira. Le he dicho que conozco a personas que han pasado por la misma situación y luego han sido felices… pero no le he dicho las que no lo son. Me habrá mentido él también en eso. En qué me habrá mentido. No le veo. Tarda demasiado. Se esconde y me dejará aquí plantada con este calor y llevándose mi vida. Por fin le veo sin las maletas. Sonríe. Todo está bien.

13 comentarios:

Abril dijo...

Desarrollo correcto en las pautas que conlleva un monólogo interior. Muchas palabras en la mente de la protagonista pero que no han logrado llamar mi atención ni mostrarme sus sentimientos. He leído sus palabras pero no han conseguido introducirme en su interior.

A ti debo decirte que lo sigues haciendo muy bien que, como siempre, no hay nada que no puedas llevar a cabo. Difícil tarea la que os encomendaron y de la que has sabido salir más que airoso.

Besos.

Abril

P.S: Echo en falta esos escritos a los que nos tenías acostumbrados en los que la polémica actual es la tónica.

Ernesto Líneas dijo...

Para Abril, entrando al trapo

Tienes razon me ha faltado espontaneidad y, sobre todo, ser mujer para poder captar ese matiz que no me dejan ver mis hormonas. La verdad es que no es sencillo captar emociones que no son tuyas. Ahi me falta mucho, pero todo se andara... ;) Un beso de enero, Abril.


P.S. La actualidad da para escribir mucho pero la inspiracion va por epocas.

Unknown dijo...

El ejerccio era difícil, en eso estamos de acuerdo.Ahondar en la mente de alguien con la que no tienes vinculos y con la que no compartes ni siquiera el sexo es extremadamente delicado, creo que has sido claro, pulcro y excesivamente lineal,un escrito demasiado limpio, faltan signos,( exclamaciones, interrogaciones...) que demuestren el grado de desesperación e incertidumbre por el que esta pasando,sus dudas, su amargura no quedan bien reflejadas en lo que se supone que son sus pensamientos más intimos.
De cualquier forma, creo que, has salido bastante dignamente del escabroso ejerccio.

Unknown dijo...

Pon la i del ejercicio y añade el beso que se me olvido darte. Te puesieron nota?

Anónimo dijo...

Ese tono que falta en los sentimientos de Ella me lleva a una persona que precisamente, por su situación, está bloqueada de todo sentimiento. Se nota que Ella no ha decidido su vida. Le mueven los hilos, a los que va asintiendo poco convencida. No expresa sus dudas mas bien flota en ellas.

No se el final , pero diria que tarde o temprano Ella despertará

Besos, estudiante aplicado

Ernesto Líneas dijo...

Para María, afortunadamente no olvidó un segundo comentario y puso los puntos sobre las "íes"

Un beso (para que no se me olvide al final)

Estoy en una encrucijada María: por un lado está lo que señalan las técnicas narrativas que, en los monólogos interiores, establecen que no debes utilizar signos de puntuación (interrogantes, admiraciones, paréntesis, puntos, comas, etcétera) porque le resta credibilidad al relato. Justifican los eruditos esa credibilidad en que cuando una persona piensa, no utiliza nada de eso. He intentado seguir esa pauta recordando incluso que Saramago escribe "de corrido" (con algo de rebeldía porque he utilizado puntos y comas)pero eso le ha restado sentimiento... "un escrito pulcro y demasiado lineal"... Cierto. Así que estoy por seguir lo que me pide el corazón e instaurar mi propio estilo. Me es muy difícil escribir condicionado.

Los ejercicios de escritura no los puntúan al estilo clásico es decir, con un escalado del uno al diez. Los viernes el "profe" te comenta los errores que has cometido pero desde del punto de vista "técnico", no de contenido. Por supuesto que os pondré sus apreciaciones para que os hagáis una idea...

Un beso María y así me aprovecho que tengo buena memoria.

Ernesto Líneas dijo...

Para Oso cavernario, el otro punto de vista

Esa "falta de sentimientos" que interpretas como un bloqueo de los mismos es exactamente lo que quería expresar. A ti te ha llegado el mensaje ¡Vaya! Eso significa que algo de razón (por los comentarios anteriores que le he hecho a Abril y a María ) tienen los "entendidos" lo que ocurre es que se debe mejorar la técnica.

Por cierto me ha encantado la frase "no expresa sus dudas, más bien flota en ellas". Pensaba que si una de esas dudas se convierte en certeza, no podrá flotar en ella y se hundirá. Significa que se ahogará haga lo que haga.

Besos para ti también (¡qué bien, hoy todo el mundo me mima! ;))

Unknown dijo...

¡Vaya!, se nota que no he ido a clases de narrativa, pero me encanta aprender, y para eso nunca es tarde, verdad?

Ernesto Líneas dijo...

Para María, alumna vocacional

Hay técnicas, existen técnicas pero las puedes combinar de tantas maneras que las posibilidades de narración son infinitas... Y no sólo se narra escribiendo, hay otras formas de hacerlo y tu las dominas a la perfección. Aunque no lo creas he aprendido (y aprendo) mucho de ti así que lo haremos juntos. Nada llega tarde: todo tiene su momento justo...

Anónimo dijo...

Voy en plan rápido, pero bueno, pienso que está muy bien escrito, muy correcta la utilización del vocabulario, muy bien los tiempos también, y a mi personalmente, esa limpieza y claridad, me transmite mucho, me facilita el asimilar.
Besos

Ernesto Líneas dijo...

Para calma, comentario a vuelapluma

Prácticamente tod@s l@s que habéis comentado coincidís con la opinión del "profe", evidentemente sois bastante más generosas en los calificativos que él. No obstante no acabo de estar satisfecho de lo que he escrito (ayyyssss mi eterna insatisfacción) Se ha dicho: correcta utilización de las palabras, los tiempos y limpieza en el escrito... pero, me flota en el aore una pregunta ¿así realmente piensa una persona en esa situación o lo hace de una manera más desordenada y confusa?...

Un beso agradecido para ti también.

Anónimo dijo...

Yo creo que es mucho más caótico, desde luego, pero claro, lo normal al escribirlo en este caso, es poner orden, porque no es algo espontáneo que te nace de la víscera, que lo escribes porque te está sucediendo y lo estás sintiendo y pariendo en letras, porque no es un arrebato en el que sacas y vomitas lo que sientes, creo yo ¿no?.
Beso

Ernesto Líneas dijo...

Para calma, por el orden y concierto

Por eso debe tener un punto de caótico lo que escribes, porque un@ piensa desordenadamente sobre todo cuando se encuentra en una de esas situaciones como la de la protagonista. Aquí no sirve la pulcritud ni las palabras "amplias". Aquí se lleva la sencillez y el sentimiento en bruto... Y eso no lo he conseguido.

Beso también para ti